El Castillo de San Jorge (Castelo de São Jorge) es una de los monumentos más conocidos de Lisboa. Tanto de día como de noche su imagen sobresale en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa y donde se encuentran los barrios Castelo y La Alfama. Primitivamente conocido simplemente como Castelo dos Mouros, se yergue en posición dominante sobre la más alta colina del centro histórico, proporcionando a los visitantes una de las más bellas vistas sobre la ciudad y sobre el estuario del río Tajo, por lo que el gobierno portugués hace grandes esfuerzos en conservarlo.
El recinto del
castillo cuenta con aproximadamente 6000 m . La edificación consta de varias torres
y garitas, un foso y dos patios grandes.
Su
período de máximo esplendor se extendió desde
mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XVI, época en la que el
castillo estuvo ocupado por
los reyes de Portugal.
Como
muestra de su pasado, actualmente se están recuperando restos fenicios, griegos
y cartaginenses.
La visita os llevará más de media mañana, ya que la
zona es bastante grande. Además del castillo con sus once torres en el mismo
recinto hay un pequeño museo, un bar y un restaurante. Después de visitar la
fortaleza es recomendable dar una pequeña vuelta por las calles cercanas.
Desde
lo alto de la fortaleza conseguiréis las
mejores vistas desde el lado este de Lisboa especialmente desde el mirador que se encuentra en su interior.
Podéis
aprovechar la visita al castillo para visitar la Catedral de Lisboa, situada a escasos
minutos andando.
P.D. Cuidado con sus calles. Son muy altas
y resbaladizas. Para llegar al castillo puedes coger un elevador que te dejará
a tan solo una calle evitando así esa dura subida típica de la ciudad de las 7
colinas.
Historia
El Castillo medieval
El el contexto de la Reconquista cristiana de la península
Ibérica, tras la conquista de Santarém, las fuerzas de Alfonso I de Portugal
(1112-1185), con el auxilio de los cruzados normandos, flamencos, alemanes e
ingleses que se dirigían a Tierra Santa, atacaron contra esta fortificación
musulmana, que capituló tras un duro cerco de tres meses (1147). Rezan las
tradiciones que el caballero Martim Moniz, que se destacó durante el cerco, al
ver una de las puertas del castillo entreabierta, sacrificó su propia vida al
interponer su propio cuerpo en el vado, impidiendo su cierre por los moros y
permitiendo el acceso y la victoria de sus compañeros.
Como muestra de gratitud, el castillo, ahora cristiano, fue
colocado bajo la invocación del mártir San Jorge, a quien muchos cruzados
profesaban devoción. Pocas décadas más tarde, entre 1179 y 1183, resiste con
éxito a las fuerzas musulmanas que asolaron la región entre Lisboa y Santarém.
A partir del Siglo XIII, al convertirse Lisboa en Capital
del reino (1255), el castillo alberga el Palacio Real. Los terremotos que
afectaron a la ciudad en 1290, 1344 y 1356, le causaron daños. En el plano
militar, se utilizó durante el cerco castellano de febrero y marzo de 1373,
cuando los arrabales de la Capital llegaron a ser saqueados e incendiados. En
ese año se inició la muralla de Fernando I de Portugal (1367-83), concluida dos
años más tarde. Durante la crisis de 1383-1385, los arrabales de la ciudad
fueron nuevamente objeto de las embestidas castellanas en marzo de 1383, que
fue duramente asediada por las fuerzas de Juan I de Castilla en 1384.
En sus funciones de Palacio Real, fue palacio de la
recepción de Vasco de Gama, tras descubrir el camino marítimo a la India al
final del Siglo XV, y de estreno, en el Siglo XVI, del Monólogo do Vaqueiro, de
Gil Vicente, primera obra de teatro portugués, conmemorativa del nacimento de
Juan III de Portugal (1521-57).
Estatua de Alfonso I en el Castillo de San Jorge. Es una
réplica de la original de António Soares dos Reis (1888), que se halla en el
Castillo de Guimarães.
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Características
El castillo defiende la
antigua ciudadela árabe, o Alcázar, abriéndose en sus muros con almenas doce
portones, siete de ellos por el lado de la iglesia de Santa Cruz do Castelo.
Por el exterior, un paño de muralla da
acesso a una torrebarbacana. Dieciocho torres de sustentación refuerzan los
muros. Por el Portal Sul, a
través de la Rua
de Santa Cruz do Castelo, se accede a la Plaza de Armas
Localización:
En la cima de la colina de San Jorge.
Horario de visita:
Desde noviembre hasta febrero: de 9:00 a 18:00 horas.
Desde marzo hasta octubre: de 9:00 a 21:00 horas.
Precio:
Adultos: 7,50€.
Estudiantes: 4€.
Menores de 10 años: entrada gratuita.
Lisboa Card: 30% de descuento.
Transporte:
Tranvía: Miradouro Santa Luzia, línea 28.
Autobús: Castelo, línea 37.
P.D. Las vistas desde el mirador son una de sus mayores atracciones. No os las perdáis.
Mirador del Castillo de San Jorge |
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