miércoles, 23 de abril de 2014

PARQUE EDUARDO VII

Y dejando a un lado la plaza continuamos subiendo para llegar al ya mencionado PARQUE EDUARDO VII, un edén en la ciudad, un reducto de tranquilidad que nos aisla del bullicio del centro a pesar de estar prácticamente en él. 



El Parque Eduardo VII de Inglaterra es el mayor parque del centro de Lisboa, conocido comúnmente como Parque Eduardo VII, un espacio tranquilo junto a la Plaza del Marqués de Pombal, el punto que se toma como referencia para diferenciar la parte antigua de las ampliaciones más modernas de la ciudad. Fue bautizado en honor al rey Eduardo VII del Reino Unido que visitó Lisboa en 1902 para reafirmar la alianza entre los dos países.


La gran vertiente empinada se extiende por 25 hectáreas. En sus 25 hectáreas encontramos muchos lugares de interés, desde su parte más visible, la empinada vertiente que parece alargar la Avenida de la Libertade, a la Estufa Fría y la Caliente, con nombres que remiten a alguna escultura doméstica pero que esconden nada menos que jardines botánicos. Fue abierta al principio del siglo XX como prolongación de la Avenida da Liberdade. En el lado noroeste del parque se encuentra la Estufa Fria, un jardín botánico con numerosas plantas exóticas, riachuelos, cascadas, palmeras, arbustos con flores y bananeras. La Estufa Quente posee plantas y animales de clima tropical.


Cerca de las estufas se encuentra un lago con carpas grandes y un parque infantil, con forma de galeón. En el lado este se encuentra el Pavilhão Carlos Lopes que recibió el nombre del vencedor de la Maratón Olímpica de 1984.



En el extremo norte se encuentra el monumento 25 de abril, inaugurado en 1997, realizado por John Cutileiro, y objeto de mucha controversia debido a su forma. A continuación, se encuentra el Jardín Amalia Rodrigues, que rinde homenaje la reina portuguesa del fado.
La Feria del Libro de Lisboa se celebra anualmente en el parque central.


Las vistas desde el parque son espectaculares debido a la altura a la que se encuentra y la perspectiva que ofrece de toda la Baixa con la Plaza del Marqués de Pombal al fondo y el río Tajo en el infinito.  
Pasarás un buen rato recorriéndolo y además podrás hacer las muchas fotografías que te ofrece de una Lisboa diferente, menos conocida.



El Parque en sus orígenes se llamaba Parque da Liberdade y fue tras la visita del rey inglés Eduardo en 1902 para afianzar la alianza entre ambos países cuando se renombró el parque con su actual denominación. Veamos los lugares más destacados del Parque Eduardo VII en Lisboa:


- En el lado noroeste del parque se encuentra la Estufa Fria, un jardín botánico de más de 8000 metros cuadrados que en el siglo XIX albergaba una cantera de basalto y hoy cuenta con numerosas plantas exóticas, riachuelos, cascadas, palmeras, arbustos con flores y bananeras, esculturas que dan al lugar un toque romántico… Este jardín fue inaugurado en 1930. Junto a las especies vegetales de distintas partes del mundo (partes de clima frío) los pavos reales y patos campan a sus anchas en el jardín y en el estanque. La “Nave da estufa” es un edificio singular semienterrado que funcionó como teatro hasta hace unas décadas y en el que se celebran distintos eventos en la actualidad.

- Dentro de este espacio se sitúa la Estufa Quente o “Estufa caliente” que posee plantas y animales de clima tropical. Ocupa unos 3000 metros cuadrados en una especie de invernadero.


- También la Estufa Doce o “Estufa Dulce”, inaugurada como la anterior en 1975, se sitúa en este vergel y es el reino de los cactus y otras plantas crasas. Es la más pequeña, de apenas 400 metros cuadrados.

Para visitar la Estufa Fría con todas sus dependencias existe una entrada general (3’10 euros), aunque existe descuentos diversos y es gratis para niños, poseedores de la Lisboa Card o los domingos y días de fiesta. 


- En la zona este del parque se encuentra un gran edificio inaugurado en 1932 como Pabellón de los Deportes y a partir de la década de 1970 se utilizó como centro de eventos culturales. Su nombre actual es Pabellón Carlos Lopes en homenaje al portugués ganador de la maratón olímpica en 1984 (Pavilhão Carlos Lopes). En la actualidad vemos este edificio algo deteriorado, con los paneles de azulejos y la pintura de las paredes desconchados. Su futuro es incierto, ha pasado por varios concursos públicos de adjudicaciones con cierta polémica y no sabemos si será Museo o algún otro espacio multiusos de utilidad pública. Merecería la pena que fuera restaurado, pues a pesar de su deterioro es un edificio con encanto.

- En el extremo norte del Parque se encuentra parapetado por altas columnas el Monumento al 25 de abril, obra de Joao Cutileiro, que rinde homenaje al día de la Revolución de los claveles que acabó con la dictadura. Desde aquí obtenemos las mejores vistas panorámica de la ciudad.




- Prolongando la parte alta del Parque Eduardo VII se encuentra el coqueto Jardín Amália Rodrigues, en homenaje a la fadista del mismo nombre, en la que podemos ver una escultura de Botero.

En el Parque Eduardo VII también encontramos un restaurante con terraza, espacios para merendar, juegos infantiles… y en la parta baja, junto a la Plaza del Marqués de Pombal, hay una oficina de turismo.
Aquí se celebran varias ferias como la anual del libro, y en Navidad la parte alta del parque aparece adornada con un gran árbol iluminado por la noche, visible desde lejos por su situación privilegiada. Además encontraréis una gran bandera de Portugal similar a la que encontramos de España en la Plaza de Colón en Madrid. 



Pasear por el parque Eduardo VII en Lisboa resulta una experiencia muy recomendable, ideal para relajarnos y dedicar un tiempo a deleitarnos con sus rincones naturales y arquitectónicos al tiempo que disfrutamos de unas vistas impresionantes de la parte baja de la ciudad hasta el río Tajo.

Horarios estufa fría
Horario de Verano - 10H00 a 19H00
Inicio de horario de Verano  - Último domingo de Marzo
Horario de Inverno - 09H00 a 17H00
Inicio de horario de Inverno - Último domingo de Octubre
Última entrada: 30 minutos antes del cierre
Abierto todos los días excepto: 01 de Enero, 01 de Mayo y 25 de Diciembre

Precio:
Entrada simple - 3,10 Euros
Niños y jóvenes (6 años 18 anos) - 2,33 Euros
Canet Joven - 2,33 Euros
Estudiante - 1,55 Euros
Pensionistas - 1,55 Euros
Menores de 6 años - Gratuito
Lisboa Card - Gratuito
Domingos y fiestas hasta las 14h00 - Gratuito
Grupos escolares con reserva previa - Gratuito
Personas con deficiencia con grado de incapacidad superior a 70% y acompañante - Gratuito

Recomendaciones:
La Estufa Fría de Lisboa, por sus características (subidas, declives, tipos de pavimento, lagos, etc), exige especial cuidado de los visitantes. Los niños deberán ser acompañados por adultos y estar vigilados durante la visita.

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